Trujal Almazara es una empresa familiar, creada por la familia García Arce, dedicada durante más de 40 años a la producción y comercialización de aceites comestibles. La
experiencia que nos abala hace que nuestro producto sea de máxima calidad y líder de mercado.
Trujal Almazara sigue creciendo, apostando por objetivos innovadores y con futuro.En Trujal Almazara cuidamos y mimamos al máximo la materia prima y el producto final que llega a vuestras mesas.
Nuestros agricultores son parte motora de la empresa, con ellos, con su dedicación y su cuidado de la materia prima, llegamos a obtener el mejor aceite de oliva virgen extra.
Trujal Almazara está situado en un punto estratégico para facilitar la entrega de las aceitunas de la región que actualmente se componen de una veintena de variedades casi todas ellas autóctonas.
La mezcla o coupage de todas estas variedades nos permite obtener un aceite de oliva virgen extra muy singular y con unas características que nos distinguen de otros por sus cualidades organolépticas, aromas y sus frutados intensos.
Nuestra producción de aceite de oliva está limitada al fruto que obtenemos de "Nuestros Olivos". No compramos ni molturamos aceitunas de otras regiones para elaborar el aceite.
Con el fin de obtener las mejores aceitunas, el agricultor cultiva el olivar con las técnicas apropiadas y características de la región para maximizar la floración del olivo en primavera y evitar su deshidratación en verano, así el árbol se mantiene sano y nutrido todo el año.
Es fundamental que la poda se haga correctamente para favorecer que el aire y la luz que recibe el olivo, se deben distribuir de manera uniforme por su interior para que todo el fruto sea homogéneo en calidad.
Elegir el momento de la recogida es crucial. La aceituna debe estar en estado de maduración temprano, es decir, cuando los colores de la aceituna contienen las tres tonalidades de enverado verde, amarillo y fucsia. La aceituna, es un ser vivo que depende de la climatología entre otros factores, por tanto la época de la recogida varía, pero suele ser entre finales de noviembre y mediados de enero. Al mismo tiempo que se recoge la aceituna se prepara el olivar para recibir la próxima campaña.